La resequedad en la piel se presenta cuando pierde gran proporción de agua y los aceites naturales como los nutrientes que la mantienen humectada se reducen. Esto propicia una condición vulnerable a la acción de los radicales libres así como agentes externos (sol, contaminación y clima), mostrando signos en la piel de descamación, textura áspera, grietas, enrojecimiento y picazón.
Es por esta razón que no puedes dejar pasar algunos consejos prácticos para evitar la resequedad de piel que te vamos a mostrar a continuación:
1. Revisa la temperatura del agua a la hora de ducharte
Sí, es cierto que no hay nada más relajante después de un largo día que un baño con agua caliente; sin embargo las temperaturas muy elevadas en el agua en conjunto con un extenso tiempo en la ducha pueden traer consecuencias en la piel como es la aparición de la resequedad.
Por ello es importante que regules la temperatura del agua al momento del baño. Optar por una temperatura templada, así como procurar no estar debajo del agua por un lapso mayor a 10 minutos. No es necesario que dejes de lado esa ducha tan relajante sino que tomes en cuenta este consejo al momento de regular la temperatura del agua.
2. Usa el jabón con moderación al momento de ducharte
Los componentes químicos del jabón de baño que utilizamos para el aseo personal pueden reducir los aceites naturales presentes en la piel; generando la aparición de la resequedad. La mejor opción es utilizar jabones con una composición natural, evita productos que contenga colorantes, químicos o presenten fragancias.
3. Cuida tu alimentación
Para el cuidado de la piel es recomendable incluir alimentos que contengan ácidos grasos, vitaminas, colesterol bueno, nutrientes y minerales.
En este caso los vegetales y frutas son los complementos perfectos para tener una alimentación balanceada, además que ayudan a mantener la elasticidad de la piel.
Así como incluir frutas y vegetales en tu alimentación, recuerda mantenerte hidratada, esto es fundamental si quieres evitar la resequedad en la piel. Toma en el día por lo menos un litro y medio de agua; esto servirá para promover la humectación natural de la piel.
4. Hidrata tu piel
La piel necesita el aporte de nutrientes y minerales para su hidratación y humectación que permitan la regeneración de los tejidos. El uso de una crema hidrante con composición natural aporta estos nutrientes.
Si la crema hidratante contiene aloe vera y vitamina A, esta le aporta moléculas de agua a las distintas capas de la piel aumentando la elasticidad y brindado un aspecto brillante y tonificado. La vitamina A genera un mayor efecto antioxidante y revitalizante en la piel.
Lo ideal es que apliques este tipo de crema hidratante en la mañana después de haber tomado la ducha y en la noche justo antes de dormir. En el día la aplicación de este tipo de productos de composición natural ayudan a proteger la piel de los efectos negativos de los factores externos (sol, clima, viento, clima); en horas de la noche aporta los nutrientes necesarios activar el proceso de regeneración de los tejidos en las capas más profundas.
¡Con la aplicación en tu rutina diaria de estos consejos prácticos para evitar la resequedad en la piel, podrás tener un aspecto saludable y con un brillo natural en tu piel en todo momento!
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