La vitamina A es uno de los principios activos más utilizados en el mundo cosmético para el cuidado de la piel. Esto gracias a su gran poder antioxidante, el cual permite que las células muertas presentes en la piel sean sustituidas por células nuevas y sanas, contribuyendo al mismo tiempo a mantener la elasticidad.
El aporte de esta vitamina tiene una acción triple sobre la dermis:
- En primer lugar, promueve la síntesis del colágeno, lo cual le otorga un alto poder cicatrizante natural.
- También actúa sobre los radicales libres, aumentando de esta forma las defensas naturales de la piel sobre la acción de los agentes externos.
- Por último, varios estudios y análisis dermatológicos afirman que gracias a la vitamina A es posible recuperar firmeza y suavidad en la piel, esto debido a sus múltiples propiedades hidratantes y nutritivas.
El poder antioxidante de la vitamina A
El poder antioxidante de la vitamina A comprende una función barredora ante los radicales libres. Los radicales libres son que moléculas generadas por nuestro organismo. Atacan el colágeno y la elastina de la piel provocando la pérdida de elasticidad y la aparición de signos de envejecimiento y resequedad.
Dentro del proceso de renovación y formación de células nuevas, la vitamina A juega un papel trascendental. Esta cuenta con moléculas precursoras, las cuales estimulan la formación de colágeno a la vez que inhibe su degradación.
Estas moléculas precursoras promueven la generación de nuevas células en las capas más internas de la piel y acelera el mecanismo de acción de desprendimiento de las células muertas en las capas superficiales. Este proceso de renovación a partir de la síntesis de la vitamina A mejora notablemente el aspecto de la piel, aportando suavidad e hidratación.
Uso cosmético de la vitamina A
Dentro del campo de la cosmética, la vitamina A es implementada en la producción de cremas hidratantes para la piel para aumentar el aporte de colágeno y elasticidad. Además, permite reducir signos de resequedad y descamación.
El potencial antioxidante de esta vitamina, implementado como principio activo en una crema hidratante, permite que estos productos tengan una acción regeneradora, cicatrizante y defensiva ante la presencia de radicales libres. Combatiendo de esta forma rasgos de deshidratación, resequedad y signos prematuros de envejecimiento en la piel.
El uso diario de este tipo de productos no solo le aporta a tu piel moléculas de agua, sino también nutrientes. Los nutrientes, promueven la regeneración celular y aumentan la protección ante los agentes externos (radiación solar, viento, clima, contaminación). Otorgándole un aspecto lozano, luminoso y suave a tu piel.
Es importante que en tu rutina de cuidado para piel siempre tengas en cuenta productos con una composición natural; así no nada más mejoras su aspecto, sino que también la mantendrás saludable en todo momento.
¡Si quieres tener una piel sana y con aspecto resplandeciente y lleno de vida, no olvides el increíble poder antioxidante de la vitamina A!
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